5 obras de Adolfo Sanchez Vasquez (1915 - 2011) para ler e baixar
Adolfo Sánchez Vázquez nació en Algeciras, Cádiz, en 1915. En 1935 inició sus estudios de filosofía en la Universidad Central de Madrid. Desde temprana edad se incorporó a la "Juventud Socialista Unificada" y participó activamente en la lucha republicana. Cuando comenzó la Guerra civil, se enlistó en el ejército, formando parte del comisan do de prensa y propaganda. En 1939 sobrevino la derrota; "los caminos se poblaron de caminantes y hombres fugitivos que marchaban al destierro con el dolor a cuestas", decía Pablo Neruda. Sale hacia Francia en febrero de 1939 y viaja a México en el buque Sinaia con sus "compañeros de bodega", Juan Rejano y Pedro Garfias. Arribó a Veracruz el 13 de junio de 1939 junto con otras oleadas de algunos de los más valiosos intelectuales de España, que se acogían al refugio generoso que les otorgó el gobierno del general Lázaro Cárdenas. Ya en México, participa en la fundación de las revistas: Romance, España Peregrina y Ultramar. Los primeros años del exilio fueron los de la esperanza del retorno junto con una intensa actividad política y literaria. En su texto autobiográfico "Mi obra filosófica", dice: "Una truncada práctica literaria y, más precisamente, poética, me llevó a problematizar cuestiones estéticas, y una práctica política me condujo a la necesidad de esclarecerme cuestiones fundamentales de ella y, de esta manera, casi sin proponérmelo, me encontré en el terreno de la filosofía". En 1941 se traslada a Morelia; en 1942 publica su libro de poesía El pulso ardiendo, y en 1943 regresa a la ciudad de México en donde prosigue sus estudios de filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. En 1959 es nombrado profesor de tiempo completo de la misma.
La obra de Adolfo Sánchez Vázquez se ha desplegado principalmente en direcciones como la ética, la estética, la filosofía política y la filosofía contemporánea, aunque no ha dejado de abordar otras problemáticas. En el caso de la ética, frente al apriorismo, utopismo y moralismo, intenta fundar una ética desde el punto de vista científico. En el terreno de la estética su reflexión se inicia con el libro Las ideas estéticas de Marx (1965) y se continúa en la antología sobre Estética y marxismo (1970), así como en otras obras en donde se despliega un abanico de opciones frente a las tesis cerradas o normativas. Sostiene una concepción abierta de la relación estética entre el hombre y la realidad, concibiendo al arte como una forma de praxis.
En su obra Filosofía de la praxis (1967), que fue originalmente su tesis doctoral, rastrea filológicamente el concepto "praxis" en la filosofía y propone sus diversas dimensiones. Más tarde, en su ensayo "La filosofía de la praxis como nueva práctica de la filosofía", incluido en Ensayos marxistas sobre filosofía e ideología(1983), concluye que "el marxismo representa una innovación radical en la filosofía. Su novedad estriba en ser una nueva práctica de la filosofía pero lo es justamente por ser una filosofía de la práctica". Para Adolfo Sánchez Vázquez la filosofía marxista es una filosofía de la praxis, inseparable de sus funciones ideológica, crítica, política, gnoseológica y autocrítica.
Finalmente, Sánchez Vázquez ha hecho una honda reflexión sobre el legado de Marx y sus consecuencias en la filosofía, la sociedad, la política y la historia. Esta reflexión ha sido profundamente crítica y autocrítica. Por un lado, ha buscado destacar y enriquecer las concepciones originales del marxismo pero, por otro, ha sido un opositor implacable de las falsificaciones y dogmatizaciones que se han hecho en su nombre. En ese sentido, ya desde la década de los ochentas, al mismo tiempo que hacía una crítica al llamado "socialismo real", fundamentaba la tesis de un socialismo democrático.
Pensamiento dialéctico, en movimiento, en crítica y autocrítica, con una voluntad creativa, reflexionado desde la óptica de una relación entre teoría y praxis y, por tanto, en sintonía con los problemas más acuciantes del mundo contemporáneo. Su aportación ha enriquecido a la cultura mexicana en general y a la universitaria en particular.
El doctor Adolfo Sánchez Vázquez ha sido honrado con el doctorado Honoris causa por la Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad de Cádiz y la Universidad Nacional de Estudios a Distancia de España. Ha recibido la distinción "Alfonso X el Sabio", otorgada por el rey de España, el Premio Universidad Nacional en el área de Investigación en Humanidades, y es profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas.
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Gabriel Vargas Lozano. Setenta años de la Facultad de Filosofía y Letras. México, UNAM, 1994.
Texto extraído de: http://www.asv.filos.unam.mx/